lunes, 20 de agosto de 2012

El sueño de Jennifer

Sentadas en los asientos del tren, decididas a bajarnos en la parada de Barcelona - Arc de triomf, mi amiga Jennifer, vestida con una blusa verde, unos leggins negros hasta la rodilla y unas zapatillas Victoria también del mismo color oscuro, me explica aquello que le había pasado la noche anterior. Ella habla y habla, pero yo sólo puedo sonreír y pensar que tiene loco a ese chico que sólo hace que decirle cosas bonitas. Le digo lo que tengo en mente, ella pone los ojos en blanco y continúa la historia. El vagón del tren va llenándose a medida que quedan menos paradas para llegar a nuestro destino y podemos observar que la mayoría de personas que ocupan los escasos lugar vacíos son chicos vestidos con ropa ancha, gorra, y llevando con ellos algún monopatín o bicicleta. Nos parece obvio que van a ir hacia donde vamos nosotras: a la quedada del vlogger Thous en Barcelona. Éste, además, iba a aparecer acompañado por sus colegas Sean, Mario y Colors. Jennifer comienza a ponerse nerviosa y no deja de repetirme una y otra vez que no se siente preparada para conocer a esos chicos de Youtube que tanto le gustan. Le pido que se relaje justo cuando llegamos a la estación donde nos bajamos (y todos los chicos que había dicho anteriormente también). Cuando salimos por la puerta, podemos ver como junto al arco del triunfo hay un gran pelotón de personas rodeando a uno de los vloggers: Colors. Nos acercamos allí rápidamente y empezamos a intentar colarnos entre la gran cantidad de gente. Damos algún que otro empujón y conseguimos entrar dentro, con aquel calor tan agobiante y comenzamos a notar cómo pequeñas gotas de sudor caen por nuestra frente. Intentamos llegar hacia el chico que está firmando autógrafos, pero se nos hace completamente imposible ya que cada vez que alguna persona sale de allí dentro, cinco intentan entrar y nosotras sólo recibimos codazos. Cuando estamos respectivamente cerca, decido pasarle la libreta de mi amiga a un chico que tengo delante mío y él nos hace el favor de acercársela a Colors, quién finalmente consigue firmárnosla. Salimos de allí lo más rápido posible y vamos en busca del siguiente vlogger: Sean. 


Sean se encuentra en la otra parte del arco de triunfo y por suerte para nosotras dos, hay mucha menos cantidad de gente. Esta vez es Jennifer quien se coloca delante de mí y va completamente decidida a conseguir el autógrafo del chico, mientras yo, pegada a su espalda (que conste que nos estaban chafando por todos lados y aquello hacía que sudáramos muchísimo más) intentaba sacarle fotos decentes al vlogger. La mayoría de ellas salieron movidas o el chico salía con la cara tapada con zapatillas que las personas querían que les firmara. Se le notaba algo agobiado y sudado pero él seguía firmando sin parar. Mi amiga consiguió que Sean le escribiera su firma mucho más rápido que con el anterior vlogger, salimos de allí también rápidamente y buscamos al siguiente, que resultó ser Thous.


Con Thous pasó más de lo mismo, empujones por todos lados (sobretodo en el pecho y hay que resaltar que al ser chica, eso duele muchísimo más) y sudor, mucho sudor, y no precisamente nuestro. Delante de mí había un chico con camiseta blanca y el pelo larguito al que le caían gotas de sudor de las puntas, y yo tuve que mantener las ganas de vomitar que me entraron en ese momento. Le pedí por favor que se acercara a Thous para que nos pudiera firmar la libreta y marcharnos de allí ya que al ser él el más conocido, tenía muchas más gente alrededor. Cuando conseguimos salir de allí, yo estaba completamente sudada. Los brazos y las piernas brillantes y mojadas, la cara muy colorada. La camiseta se me había agrandado como una talla más a causa de los tirones que daba la gente para acercarse al vlogger, y ahora iba enseñando la mitad del sujetador por detrás. Mis zapatillas Victoria que eran nuevas y blancas, ahora tenían un color marrón sucio que no me gustaba nada.


Por último, nos quedaba Mario, el cual decían que había estado vomitando antes porque se encontraba mareado. Jennifer y yo, como no lo encontrábamos por ninguna parte, decidimos ir tirando hacia la estación para volvernos a nuestra ciudad, pero justo en el camino, pasamos por el lado de unos chicos que hablaban sobre Mario, así que mi amiga se separó de mí rápidamente y les preguntó dónde estaba. Nos dirigimos hacia dónde nos habían indicado, y sí, allí estaba el chico de la gorra y cabello largo firmando autógrafos. Nos acercamos a él y cuando estaba a punto de firmarle a Jennifer en la libreta, se acercaron unos tipos, diciéndole a Mario que tenían que irse si no quería encontrarse más mareado. Mi amiga, que estaba nerviosa en aquel momento, les dijo que ella no se iba hasta conseguir el autógrafo y la foto con él porque había venido hasta allí para verle. Mario, le puso la siguiente dedicatoria en su libreta: "Jennifer, muchas gracias x venir! Tekieroor! Mariodickstroy" y se hizo una foto, siendo así ella la chica más contenta en aquel momento.


En nuestro camino de vuelta a casa, Jennifer no dejaba de recordar lo que había sucedido durante aquella tarde, sonriendo y repitiendo que todo aquello que habíamos sufrido, los empujones, el sudor, el calor, había valido la pena. Ella había podido conocer a cuatro de aquellos chicos que ella seguía por Youtube y que estaba tan emocionada por ver, y yo me alegro de haber podido estar a su lado durante aquella tarde para verla hacer realidad uno de sus sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario